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Si no tienes sueños, no podrás volar con tus propias alas

Si no tienes sueños, no podrás volar con tus propias alas

Desde mi experiencia personal, quiero compartir contigo algunas confidencias, con un único objetivo que te pares a pensar, y si te sirve te lo quedes, y si crees que le puede ayudar a alguien, lo compartas.

Si no tienes sueños, no podrás volar con tus propias alas

¿Sabes cuáles son tus sueños? Sí, esos que cuando pensamos en ellos se nos ilumina la cara, dan sentido a nuestra vida, son un motor para levantarte cada mañana y hacen que te sientas plena y satisfecha con tu vida. Te ayudan a saber quién eres y hacia dónde vas.

Y no me refiero a los sueños que heredamos del modelo de vida de nuestra sociedad, hablo de aquellos que dan propósito a nuestra vida y existencia de verdad, porque nacen de una necesidad individual de aportar nuestro potencial a este mundo.

La vida está llena de situaciones y circunstancias que nos consumen la mayor parte de nuestro tiempo, si a esto le sumamos la inevitable rutina del día a día, los años van pasando rápidamente, hasta que un día de repente te das cuenta que solo estás sobreviviendo, en vez de vivir la vida al 100%, aun sabiendo que es la única que tienes.

Y es entonces cuando te das cuenta que no has volado con tus propias alas, porque dejaste atrás olvidados tus sueños.

Sapphira Privé Alicante es mi sueño, mi visión y mi propósito, pero tuve que descubrirlo

Soy asesora de belleza desde hace más de 18 años, y no tuve ninguna duda. Desde bien joven sabía que me quería dedicar al sector de la belleza. Sabía lo importante que es verse y sentirse bien con tu imagen, ayudar a otros a conseguirlo me generaba una gran satisfacción.

Durante años trabajé con Marie, una gran profesional de la estética corporal, parisina, de modales refinados y exquisitos, a la que hoy recuerdo con gran cariño. Marie me lo enseñó todo en cuanto a protocolos, relación con el cliente, y sobre todo me transmitió lo importante que es tratar a tus clientes con profesionalidad, cuidando mucho todos los detalles. Aprendí que cuando dedicas esfuerzos a que tus clientes se sientan especiales, porque lo son, ellos te lo devuelven con fidelidad y confianza.

Años más tarde, conocí a Rosa, directora de varios Spa muy conocidos de la provincia de Alicante, ella me mostró que siempre hay que estar a la vanguardia, estar a la última para ofrecer lo más novedoso a tus clientes, con ella aprendí lo importante que es ser innovadora dentro del sector de la belleza, a estar en constante formación y abierta a aprender técnicas nuevas, aparatologías, productos, etc.

Realmente sentía que había encontrado la profesión que me hacía sentir realizada y me motivaba cada día. Pero, dejé mi sueño en un cajón…

Cuando tu sueño se diluye y no sabes ni cómo se fue

Trabajaba en lo que me gustaba me sentía realizada, pero las circunstancias cambiaron, me casé, tuve hijos y mis tiempos y prioridades cambiaron a la fuerza.

La mujeres tendemos a centrarnos y priorizar en nuestra vida lo que creemos que es necesario, criar a tus hijos, porque son lo más importante, cuidar tu hogar y tu relación de pareja. Tus sueños y aspiraciones personales, se van diluyendo y con los años los llegas a olvidar.

Un día descubres que te has convertido en una mujer que ha olvidado quien era, como era, lo que la hacía vibrar a nivel personal. Sientes que eres parte de algo importante, tu familia, pero fuera de ella no encuentras tu lugar, y te sientes confusa, perdida, sin norte. Esta
sensación va apoderándose de ti, hasta el punto que dudas de todo y de ti misma. De ahí a la depresión solo hay un paso. Y esta te va hundiendo lentamente en las arenas movedizas de tu mente, que desde la angustia solo concibe pensamientos negativos de insatisfacción y valía personal. Sientes que te perdiste en algún momento, y no te diste ni cuenta.

Con ello no quiero menospreciar a las mujeres que se dedican a la crianza de sus hijos y al cuidado de sus hogares, ni mucho menos, es muy respetable y necesario, cuando una mujer decide que su familia es su proyecto de vida, en el cual se siente realizada, valorada, y feliz no hay nada más que añadir.

Pero hay mujeres, como yo, que aunque nuestra familia es lo más importante de nuestra vida, no es suficiente para sentirnos realizadas, independientes y libres. Y podemos sentir un vacío existencial que nos hace infelices o nos paraliza.

Volver a soñar

Un vacío existencial puede ser la sacudida que necesitamos para volver a soñar

Cuando buceamos dentro de este vacío existencial, nos damos cuenta que llevamos mucho tiempo sin pensar en nosotras mismas. Todo ese tiempo sin pensarnos, hace que olvidemos quienes éramos, que nos gustaba hacer, que es lo que nos motivaba, y que nos hacía sentirnos valiosas.

Vivir para los demás puede ser gratificante durante un tiempo, pero si tuviste el gusanillo de realizarte profesionalmente, es posible que llegue el momento en el que nuestra vida actual no sea la vida en la que nos sentimos plenas, y no hay ni rastro de aquella visión que teníamos cuando el mundo entero estaba por descubrir.

Caer en el infierno de una depresión es un viaje amargo, duro, cruel, que nos araña el alma, la autoestima y nos congela la capacidad de ver con claridad que hay una vida maravillosa fuera. La vida se convierte en una lucha por mantenerte en pie, y el día a día se hace una cuesta interminable que nos agota. Nos sentimos fracasadas, irrelevantes, e innecesarias.

Este sentimiento solo lo entiende otra persona que lo ha vivido, es difícil de transmitir y no muy comprendido por nuestra sociedad. Cuando aparentemente parece que lo tienes todo, no está justificado que te sientas hundida, desmotivada y te cueste seguir adelante.

Es más, siempre hay quien lo manifiesta con su comentario desafortunado, que te hunde aún más en la amargura de pensar que el problema eres tú, y solo tú eres la responsable de tu estado, algo que te hace pensar que no hay salida y te frustra aún más. Sé lo que es pasar por ese túnel de oscuridad, donde no se encuentra ninguna luz al final de él.

Tu luz y tus sueños están por rescatar

Tu luz y tus sueños están por rescatar

Piensa que la vida es un continuo aprendizaje, evolucionamos y cambiamos. Así que siempre hay tiempo de cambiar las cosas y satisfacer tus inquietudes personales.

Hay luz al final del túnel, pero necesitas que te ayuden y te muestren el camino para hallarla. Ese alguien puede ser una amiga, tu pareja, un psicólogo.

Es importante que tengas la certeza de que no eres la única que se ha perdido en el camino, y que encontrarlo empieza por ser consciente de que puedes estar sintiendo un vacío existencial.

Respetarnos y realizarnos como personas

Querernos, respetarnos y realizarnos como personas debe ser el compromiso más importante de nuestra vida.

Aunque sabido, pocos son los que vivimos en armonía con este principio. Desde este principio creamos nuestra forma de vivir y relacionarnos con los demás.

Quiero recordarte que vivir no es sobrevivir, es atreverte a experimentar todo aquello que le da sentido a tu vida, es todo aquello que te realiza como persona, y que al final del camino, te ayuda a decir que tu vida «ha merecido la pena y he sido plena».

Con este principio por bandera y con ayuda, rebusqué en mi memoria, desempolvé mis brochas y recuerdos, y hallé aquel sentimiento de satisfacción que me producía ver aquellas mujeres sentirse guapas y maravillosas.

Y entonces supe que quería volar de nuevo, con un proyecto sólido, honesto y sincero. Un centro dedicado a la belleza, para cuidar y mimar, a hombres y mujeres, por fuera y por dentro.

Con esa idea en mi cabeza, empecé a remontar anímicamente, a trabajar y darle forma, a ilusionarme y a recordar quien soy, qué quiero y hacía donde voy.

Sapphira Privé Alicante, es más que un centro médico estético de salud y bienestar, ha sido un reencuentro conmigo misma, un motor y una visión que quiero compartir contigo.

Solo espero que tengas el valor de quererte, de buscarte, de aprenderte, y de vivir la vida que realmente te mereces.

Débora Alcaina

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